Comentario
ANTIGUA CRONOLOGÍA DE YUCATÁN,
O UNA VERDADERA EXPOSICIÓN DEL MÉTODO PARA
EL CÓMPUTO DEL TIEMPO UTILIZADO POR LOS INDIOS
Traducido del Manuscrito de D. Juan Pío Pérez,
Jefe Político de Peto, Yucatán.
1.º Origen del Período de 13 días (Triadecatéridas).
Los habitantes de la Península, la cual en el momento de la llegada de los españoles era llamada Mayapán, y Chacnouitán por sus primeros pobladores, dividen el tiempo mediante un cálculo casi igual al utilizado por sus antecesores los Toltecas, diferenciándose sólo en la particular distribución de sus grandes épocas (siglos).
El período de 13 días, resultado de su primera combinación cronológica, llegó a ser su número sagrado, y fue introducido ingeniosamente en sus cuentas; hicieron todas estas divisiones subordinadas, y las dividieron para ajustar su calendario al curso solar, de modo que los días, años y siglos eran contados por períodos de trece números.
Es muy probable que los indios, antes de que hubieran corregido su cómputo, usaran las lunaciones (neomenías) para regular el curso anual del sol, contando (señalando) 26 días para cada lunación; lo que corresponde más o menos al tiempo de duración en que la luna es vista sobre el horizonte en cada una de sus revoluciones; dividiendo este período en dos de 13 días, que les sirvió como semanas, dando al primer período los primeros 13 días mientras la luna nueva se ve hasta convertirse en luna llena; y al segundo, los otros 13 días, durante los cuales la luna decrece hasta que no puede ser percibida a simple vista.
En este lapso de tiempo, y mediante observaciones constantes, obtuvieron un mejor conocimiento del curso solar, percibiendo que los 26 días, o los dos períodos de 13 días, no daban una lunación completa, y que el año no podía ser regulado con exactitud mediante lunaciones, lo mismo que las revoluciones solares no coincidían con las de la luna, excepto en largos intervalos. Sumando este conocimiento a principios más correctos y fechas, construyeron finalmente su calendario de acuerdo con el curso del astro principal, conservando siempre sus períodos de 13 días, de forma que no coincidía con el aparente curso de la luna, pero sí para usarlo como semanas y para sus divisiones cronológicas.
2.º Las semanas
No debe suponerse que las semanas de los antiguos indios eran similares a las nuestras; es decir, que fueron la revolución de un período de días, teniendo cada una de ellas un nombre propio: eran la revolución o la sucesiva repetición de sólo trece números, aplicados en progresión aritmética a los veinte días del mes. El año compuesto de 28 semanas y un día o número adicional, y el curso de los años siguió la progresión aritmética de trece números semanales, de modo que, si un año comenzaba con el número 1, el siguiente comenzaría con el número 2, y así sucesivamente hasta cerrar los 13 años, que forman una indicción, o semana de años, como será explicado más adelante.
3.º El mes
El mes es denominado en lengua yucateca "U", lo que también significa "Luna"; y esto corrobora la presunción de que los indios avanzaron el cómputo de las lunaciones para determinar el curso del sol, llamando a los meses "Lunas", pero en algunos manuscritos, el nombre de Uinal, en singular, y de Uinalob, en plural, es dado a los dieciocho meses que forman un año. Aplicando este término tan comprensible a las series y a cada uno de los nombres propios asignados a los veinte días que componían un mes.
El día era llamado Kin, "el Sol", y los nombres propios mediante los cuales se designaban los 20 días del mes se establecen en la siguiente tabla, dividiéndose en grupos de cinco para comprender mejor la siguiente explicación.
1 º 2.º 3 º 4.º
Kan. Muluc. Gix (Hix). Cauac.
Chicchan. Oc. Men. Ajau (Ahau).
Quimí (Cimí). Chuen. Quib (Cib). Ymix.
Manik. Eb. Caban. Yk.
Lamat. Been. Edznab. Akbal.
Como esos nombres correspondían en número con los días del mes, el primer día del año era conocido al igual que los nombres de los días de los sucesivos meses; y se distinguían entre sí añadiendo simplemente el número de la semana al cual pertenecían, respectivamente. Como la semana consistía en trece días, el mes necesariamente estaba formado por una semana y siete días, de forma que, si el mes empezaba con el primer número de la semana, éste acababa con el séptimo número de la semana siguiente.
[Para conocer el número de la semana correspondiente con el primer día de cada mes, sólo es necesario saber el número de la semana con el que comienza el año, y sumar sucesivamente siete, pero restando trece siempre que la suma de esta edición sobrepase trece, resultando las siguientes series de los primeros días de los dieciocho meses: 1, 8, 2 (15-13), 9, 3 (16-13), 10, 4, 11, 5, 12, 6, 13, 7, 1, 8, 2, 9, 3, suponiendo que el primer día del año sea el primer día de la semana, y generalmente tomando el primer número de la semana mediante el que comienza el año],
4.º El año
Hasta hoy los indios denominan al año Jaab o Haab, y, como paganos, lo inician el 16 de julio. Merece la pena remarcar que sus progenitores buscaron la forma de hacerlo empezar en el día en que el sol regresa al zenit de su península en su camino a las regiones meridionales, y, estando desprovistos de aparatos para sus observaciones astronómicas y guiándose únicamente por lo que veían a simple vista, sólo erraron por cuarenta y ocho horas de adelanto. La pequeña diferencia prueba su esfuerzo para determinar, con la mayor exactitud posible, el día en que el sol cruzaba el punto culminante de nuestra esfera, y por supuesto no debieron ignorar el uso del gnomon en los días más tempestuosos de la estación lluviosa.
Dividieron el año en 18 meses de la siguiente forma:
1.º, Pop, empezando el 16 de julio.
2.º, Uo, empezando el 5 de agosto.
3.º, Zip, empezando el 25 de agosto.
4.º, Zodz, empezando el 14 de septiembre.
5.º, Zec, empezando el 4 de octubre.
6.º, Xul, empezando el 24 de octubre.
7.º, Dzeyaxkin, empezando el 13 de noviembre.
8.º, Mol, empezando el 3 de diciembre.
9.º, Chen, empezando el 23 de diciembre.
10.º, Yax, empezando el 12 de enero.
11.º, Zac, empezando el 1 de febrero.
12.º, Quej, empezando el 21 de febrero.
13.º, Mac, empezando el 13 de marzo.
14.º, Kankin, empezando el 2 de abril.
15.º, Moan, empezando el 22 de abril.
16.º, Pax, empezando el 12 de mayo.
17.º, Kayab, empezando el 1 de junio.
18.º, Cumkú, empezando el 21 de junio.
Como los 18 meses constituyen sólo 360 días, y el año común consiste en 365, se añadieron cinco días suplementarios al final del año, que no pertenecían a ningún mes, y que por esta razón los llamaban "días sin nombre", xona kaba kin. También los llamaban uayab o uayeb Jaab, que puede interpretarse de dos formas distintas. La palabra uayab puede ser derivada de uay, que significa "cama", "cuarto", suponiendo que los indios pensaban que el año descansaba durante estos días; uayab puede ser derivado de otro significado de uay, que significa ser destruido, herido, quemado por jugos cáusticos. Con esta cuenta, los indios temían esos cinco días porque los consideran de mala suerte, y porque conllevan el peligro de muerte repentina, de plagas y de otras desgracias. Estos cinco días se asignaban a la celebración del dios Mam, "abuelo". En el primer día lo llevaban en procesión y lo festejaban con gran magnificencia. El segundo día disminuían la solemnidad. El tercero, lo bajaban del altar y lo colocaban en el centro del templo. El cuarto, lo ponían en el umbral o puerta; y en el quinto y último día, tenía lugar la fiesta de despedida (o liberación), porque el nuevo año comenzaba al día siguiente, que es el primero del mes Pop, correspondiente al 16 de julio, como aparece en la tabla anterior. La descripción del dios Mam puede verse en Cogolludo.
La división del año en 18 meses de 20 días debería haber dado la suma de 360 días, cayendo el primer día del año en Kan, y el último en Akbal, de forma que el año siguiente empezara con el mismo Kan, haciendo que todos los días fueran iguales. Pero, para completar el año, añadieron cinco días, dando como resultado que el año que comenzaba en Kan terminaba en Lamat, que es el último de la primera serie de cinco días; el año siguiente comenzaría en Muluc, el primero de la segunda serie de cinco días; el tercer año comenzaría en Gix, el primero de la tercera serie; el cuarto, en Cauac (el primero terminado en Akbal), que es el último de la cuarta serie de cinco días; de modo que el quinto año volvería a empezar con Kan. También fue establecido el año compuesto de 28 semanas de 13 días cada una, y de un día adicional; de tal forma que si el año comenzaba con el número 1 de la semana, terminaba con el mismo número, empezando el siguiente año con el número 2; y así a través de los trece números de la semana, para formar con los cuatro días iniciales, la semana de años, o indicción, de la cual hablaremos más adelante.
Lo siguiente es el orden de los veinte días en cada uno de los 18 meses que componen los años formados por los cuatro días iniciales, junto con los días intercalados o complementarios.
Año empezado
con el día Kan. Año empezado con
el día Muluc. Año de Gix. Año de Cauac.
Kan. Muluc. Gix. Cauac.
Chi cchan. Oc. Men. Ajau.
Quimí. Chuen. Quib. Ymix.
Manik. Eb. Caban. Yk.
Lamat. Been. Edznab. Akbal.
Muluc. Gix. Cauac. Kan.
Oc. Men. Ajau. Chicchan.
Chuen. Quib. Ymix. Quimí.
Eb. Caban. Yk. Manik.
Been. Edznab. Akbal. Lamat.
Gix. Cauac. Kan. Muluc.
Men. Ajau. Chicchan. Oc.
Quib. Ymix. Quimí. Chuen.
Caban. Yk. Manik. Eb.
Edznab. Akbal. Lamat. Been.
Cauac. Kan. Muluc. Gix.
Ajau. Chicchan. Oc. Men.
Ymix. Quimí. Chuen. Quib.
Yk. Manik. Eb. Caban.
Akbal. Lamat. Been. Edznab.
Días
Intercalados Días
intercalados Días intercalados Días
intercalados
Kan. Muluc. Gix. Cauac.
Chicchan. Oc. Men. Ajau.
Quimí. Chuen. Quib. Ymix.
Manik. Eb. Caban. Yk.
Lamat. Been. Edznab. Akbal.
5.º Los Bisiestos
La conexión entre los días y números de semana que designan el comienzo del año, y los cuatro días iniciales de las series de cinco, están tan unidos, que es muy difícil intercalar un día adicional para el bisiesto sin distorsionar el orden correlativo de los iniciales, que se suceden constantemente en la denominación de los años, y marca sus indicciones o semanas. Pero, aunque no conozco la forma en que los indios efectuaban esa adición, y como el bisiesto es necesario para completar el curso solar, mostraré el método adoptado por los mexicanos, ya que el cómputo era bastante parecido al de Yucatán, cuyo origen probablemente emane de México.
Veyta, afirma en el cap. X de su Historia Antigua de México que consiguieron el bisiesto añadiendo, al final de cada uno de los 18 meses o al final de los cinco días suplementarios, un día que era marcado con el mismo jeroglífico que el que le precedía, pero con un número de semana diferente, en lugar del número siguiente. Pero en cada caso ese orden numérico, mediante el cual los años se suceden hasta que forman una semana de años, era distorsionado hasta que el quinto año se designara con el número 6 en lugar del número 5, y el orden regular de los años 4 a 6 fuera interrumpido. Estas interrupciones, que ocurrían cada cuarto año, harían imposible preservar la continua armonía (sobre la que descansa todo el sistema de cómputo de los indios) entre los números de la semana que designan el año que termina y el que le sucede, como se muestra en la uniforme sucesión de los cuatro días iniciales.
Con la intención de prevenir tal inconveniente, es necesario suponer que los indios, ya que intercalaban el día adicional al final de los 18 meses o después de los cinco días suplementarios, no sólo le daban el mismo número y el mismo jeroglífico que el día inmediatamente anterior, sino que también lo designaban con un número o signo peculiar, para que no fuera confundido con cualquier otro día.
En una memoria publicada por Akerman, opina que los indios, al final de su ciclo de 52 años, añadían una semana de días en vez de los días bisiestos que habían sido omitidos. Este método de distorsionar el orden numérico de los años, pero los que designaban a los años, desordenaban las series de los cuatro días iniciales que habían sido establecidos. En la tabla de indicadores se verá que cada ciclo consiste en cuatro semanas de años completas, formadas por series de cada uno de los cuatro signos iniciales, comenzando cada semana de años con el número 1 y terminando con el número 13. Consecuentemente, si al final de cada ciclo se añadía una semana de días, el primer día del siguiente año sería el 14, en las series de 20 días del mes (en lugar de ser el 1.º, 6.º, 11.º ó 16.º), abandonando así las series regulares de los cuatro días iniciales y sustituyendo otros, combinándolos otra vez en cada nuevo ciclo.
6.º Katun, o ciclo
Los indios hicieron (pintaron) una pequeña rueda, en la que situaron los cuatro jeroglíficos de los días iniciales: Kan en el Este, Muluc en el Norte, Gix en el Oeste, y Cauac en el Sur, para ser contados en ese orden. Algunos suponen que cuando el cuarto año se amplió, y Kan estaba otra vez en orden, se contaba un Katun, o lustro de cuatro años, con otro signo que hace 13 años, y que completa el Katun; otros piensan que las cuatro semanas de años completas, o indicciones, constituían el Katun, y esto es probable. Además de la pequeña rueda mencionada, hicieron otra mayor, que denominaron buk xoc, y en la que situaron tres revoluciones de los cuatro signos de la rueda pequeña, haciendo 12 signos; empezando a contar desde el primer Kan, y continuando con todos hasta el cuarto nombre del mismo Kan, que estaba incluido; haciendo así trece años, y formando una indicción o semana de años; la segunda cuenta empezaba con Muluc, terminando en el mismo, y que formaba los siguientes trece años, y así continuaba hasta llegar a Cauac, formando un Katun.
7.º Sobre la indicción y el ciclo de 52 años o Katun
Como en las explicaciones anteriores se ha dado una idea suficiente sobre lo que constituye la indicción y el ciclo de 52 años, denominado por los indios Katun, recapitularemos brevemente los hechos para que el lector no se fatigue con nuevas explicaciones.
1.º El nombre de indicción es dado a cada una de las cuatro semanas de años que componen el ciclo de 52 años.
2.º La semana en América fue formada por el curso de 13 números aplicados indiscriminadamente a los 20 días del mes.
3.º Se ha explicado que el año estaba formado por 28 semanas y un día, mediante este sobrante los años se sucedían unos a otros siguiendo el orden correlativo de sus números hasta 13, para formar una semana o indicción; y, si el año hubiera sido compuesto de 28 semanas exactamente, los números del nuevo año nunca hubiesen formado una semana correlativa, porque hubieran comenzado con el número 1 y terminado con el 13; mediante el otro método, un año comienza con el primero y termina en el mismo; el segundo comenzaría con el número 2 y terminaría con él, y así sucesivamente hasta que los 13 fueran completados.
4.º También se ha explicado que los indios, viendo que 18 meses de 20 días no sumaban 365 días, añadieron cinco días para completarlos, resultando que los 20 días se dividían en cuatro porciones, siendo las primeras de éstas Kan, Muluc, Gix y Cauac, que llegarán a ser iniciales formando por turno el comienzo de los años, mediante cursos de cuatro años, y cada quinto año comenzaba otra vez con Kan. Pero, como las semanas se componían de 13 números, hicieron en cada semana tres revoluciones de los cuatro días iniciales y un inicial más; este exceso origina que cada inicial tenga su propia semana. Así la indicción que empezaba con Kan concluía con Kan, de modo que la indicción siguiente debía comenzar con Muluc, el segundo inicial, y en su turno concluiría con Muluc; y así continuamente hasta que cada uno de los iniciales había formado su propia indicción o semana, dándole su nombre, y en total componían 52 años, que es la suma de cuatro semanas de 13 años cada una, como puede verse en la siguiente tabla.
Orden de los años en el ciclo de 52, divididos en cuatro indicciones
o semanas de años; y cómo el año 1841 fue el primero
de uno de estos ciclos, y es tomado como el punto de iniciación.
1.ª Indicción 2.ª Indicción 3.ª Indicción 4.ª Indicción
1841, 1. Kan 1854, 1. Muluc 1867, 1. Gix 1880, 1. Cauac
1842, 2. Muluc 1855, 2. Gix 1868, 2. Cauac 1881, 2. Kan
etc. 3. Gix etc. 3. Cauac etc. 3. Kan etc. 3. Muluc
4. Cauac 4. Kan 4. Muluc 4. Gix
5, Kan 5. Muluc 5. Gix 5. Cauac
6. Muluc 6. Gix 6. Cauac 6. Kan
7. Gix 7. Cauac 7. Kan 7. Muluc
8. Cauac 8. Kan 8. Muluc 8. Gix
9. Kan 9. Muluc 9. Gix 9. Cauac
10. Muluc 10. Gix 10. Cauac 10. Kan
11. Gix 11. Cauac 11. Kan 11. Muluc
12. Cauac 12. Kan 12. Muluc 12. Gix
13. Kan 13. Muluc 13. Gix 1892, 13. Cauac
Este período de 52 años era llamado por los indios Katun, y cuando éste concluía era celebrado con grandes fiestas, se erigía un monumento sobre el cual se colocaba una gran piedra (a través o en forma de cruz), como significa la palabra Kat-tun, para memorar y recordar los cielos y Katunes que habían transcurrido. Puede observarse que, hasta que se completa este período, los días iniciales de los años no vuelven a caer sobre los números de la semana; por esta razón merece la pena mencionarlos, porque al momento se sabía qué año de ese ciclo empezaba; siendo ayudados por la rueda o tabla donde los años eran grabados con jeroglíficos.
8.º Sobre el ciclo grande de 312 años, o Ajau Katunes
Además del ciclo de 52 años o Katun, había otro gran ciclo, característico de los yucatecos, que hacía referencia a períodos para datar sus principales épocas y los hechos más notables de su historia. Este ciclo contenía 13 períodos de 24 años cada uno, y que en total sumaban 312 años. Cada período o Ajau Katun se dividía en dos partes: la primera, que era de 20 años y se incluía en un cuadrado, denominándose por esto amaytun, lamayte o lamaytun; y la segunda parte era de cuatro años, formaba un pedestal para la primera, y era denominada chek oc Katun o lath oc Katun, que significa "pedestal". Consideraban estos cuatro años como intercalados, y por tanto de mala suerte, los denominaban u yail Jaab como los cinco días suplementarios del año, a los cuales los comparaban.
De esta separación entre los primeros 20 años de los cuatro últimos surge la creencia errónea de que los Ajaus consistían sólo de 20 años, un error en el que casi todos han caído al escribir sobre la materia, pero, si hubieran contado los años que componían un período y hubieran anotado las positivas declaraciones de los manuscritos de que los Ajaues consistían en 24 años divididos como hemos establecido antes, no habrían confundido a sus lectores en este punto.
Es indiscutible que esos períodos, épocas o eras, tomaban el nombre de Ajau Katun porque empezaban a contarse desde el día Ajau, que era el segundo día de aquellos años que empezaban en Cauac; pero como estos días y números eran tomados de los años que habían transcurrido, el período de 24 años nunca podría tener un orden aritmético, pero se sucedían unos a otros de acuerdo con los números 13, 11, 9, 7, 5, 3, 1, 12, 10, 8, 6, 4, 2. Como los indios establecieron el número 13 como el primero, es probable que algún acontecimiento notable sucediera en aquel año, porque, cuando los españoles llegaron a la península, los indios calcularon el octavo número como el primero, que era la fecha en que sus ancestros se asentaron en la península; y un escritor indio propuso que también abandonarían aquel orden, empezando a contar a partir del undécimo, solamente porque la conquista había ocurrido entonces. Ahora bien, si el 13 Ajau Katun empezó en un segundo día del año, debió ser aquel año que comenzó en 12 Cauac, y el duodécimo de la indicción. El 11 Ajau comenzaría en el año de 10 Cauac, que sucedió después de un período de 24 años, y así con los demás; hay que tener en cuenta que tras ese lapso de años llegamos al respectivo número marcado en el curso de los Ajaus, que se sitúa primero; con lo cual se demuestra que consistían en 24 años y no, como otros creían, en 20.